Francisca
Aguirre (Alicante, 1930), Premio
Nacional de las Letras Españolas en 2018, recuerda en este poema la impresión
que le produjo la ejecución a garrote vil de su padre, el pintor Lorenzo
Aguirre en 1942. Ella tenía 12 años.
Poesía
como testimonio de la realidad, con elementos existenciales y un lenguaje
sencillo, conversacional, de la vida cotidiana..
(Selección
del poema e introducción de Carlos Nuño)
Hace tiempo
A Nati
y Jorge Riechmann
Recuerdo
que una vez, cuando era niña,
me
pareció que el mundo era un desierto.
Los
pájaros nos habían abandonado para siempre:
las
estrellas no tenían sentido,
y
el mar no estaba ya en su sitio,
como si
todo hubiera sido un sueño equivocado.
Sé
que una vez, cuando era niña,
el
mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un
socavón que se tragó a la vida,
un
embudo por el que huyó el futuro.
Es
cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí
el silencio como un grito de arena.
Se
callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se
me calló la sangre, como si de improviso,
sin
entender por qué, me hubiesen apagado.
Y
el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un
asombro tan triste como la triste muerte,
una
extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y
un odio lacerante, una rabia homicida
que,
paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba
hasta los dientes haciéndolos crujir.
Es
verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando
el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y
yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y
mientras él cantaba ante su caballete
se
quedarían quietos los barcos en el puerto
y la
luna saldría con su cara de nata.
Pero
no volvió nunca.
Sólo
quedan sus cuadros,
sus
paisajes, sus barcas,
la
luz mediterránea que había en sus pinceles
y
una niña que espera en un muelle lejano
y
una mujer que sabe que los muertos no mueren.
Francisca Aguirre (1930-2019)
ESCUCHA EL POEMA en la voz de Tomás Galindo:
Querido Carlos, el poema es muy impresionante pero sobre todo es más impresionante saber (como tu aclaras en la introducción) que la autora presenció la ejecución de su padre (nada menos que en la modalidad de "garrote vil"). Demoledor.
ResponderEliminarPor favor, Carlos, alégranos un poco el porvenir porque el puñetero coronavirus ya nos lo esta amargando suficientemente. Danos un poco de esperanza para el poco tiempo que nos queda a algunos.
Un abrazo.
Vicente Ausín