viernes, 5 de junio de 2020

Ramón de Garciasol: Arenga a las rosas y a los hombres

Miguel Alonso Calvo conocido como Ramón de Garciasol, nació en 1913 en Humanes y era hijo del zapatero del pueblo. Estudió bachillerato en el instituto con Antonio Buero Vallejo, del que fue amigo toda la vida. Tuvo que cambiar su nombre literario para que no se le relacionara con el Miguel Alonso Calvo que había escrito encendidos poemas durante la Guerra Civil, que fueron publicados en UHP-Milicias Alcarreñas.
Vivió su exilio interior trabajando como corrector de estilo en la Colección Austral de Espasa Calpe y participando activamente en cualquiera de los lugares donde se había refugiado la memoria democrática.
En medio de un mundo muy difícil, mantuvo la esperanza en la humanidad, como sucede en este poema.
 (Selección del poema e introducción de Carlos Nuño)
Arenga a las rosas y a los hombres
     Rosas, creced, pujad, multiplicaos
    hasta invadir las cajas de caudales,
    hasta impedir las ametralladoras,
    hasta sembrar la pólvora y el hierro
    de luz y primavera,
    hasta ocupar el odio y las entrañas
    de obuses, bombas, balas y morteros.
    ¡Creced, rosas, creced! ¡Pujad sin tregua!
    Llenad los ojos de los tocineros,
    floreced los cerebros belicosos,
    corroed de esperanza a los podridos,
    iluminad la mente de las bestias,
    que se alimentan de oro, y sangre, y lágrimas;
    que son capaces de matar la vida
    porque palpita y brilla en nuestras manos.
    Árboles, aguas, pájaros, frutales,
    mieses, vides, obreros, plantas, madres,
    óleos, músicas, máquinas, ideas,
    vamos a proclamar la resistencia
    de amor contra la guerra.
    Están sembrando el aire de temores
    para amargarnos la alegría,
    para que nos matemos tú y yo, hermano,
    ahora que ya maduran los dolores, y el sentido
    va a revelarse al mundo.
    Trabajad de espaldas al temor. Abrid los ojos,
    rosas, hombres, al bien y a la belleza.
    ¡Creced! ¡Cantad! La vida es nuestra.
    La tierra es nuestra, y nuestro es el futuro.
    Trabajos, pensamientos, esperanzas,
    vuestros y nuestros, rosas, hombres.
    Nosotros encendemos las estrellas
    y traemos el día. Por nosotros
    se hará la paz.
    Estamos en peligro, rosas, hombres,
    perfume, sol, materia, inteligencia,
    ciencia, fe, muerte, piedra, gracia, Dios.
    ¡Ahoguemos a los bárbaros en luces!
    ¡Avanzad, rosas, hombres! ¡Ocupad el mundo!
 Ramón de Garciasol (1913-1994)      
                                                      De Palabras mayores, 1952



ESCUCHA EL POEMA recitado por Tomás Galindo:


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