Lo
mejor de la poesía de Miguel Hernández se produce cuando el apasionamiento
espontáneo, juvenil y rural se contiene para amoldarse a una forma poética
difícil, cual es el soneto. Ahí se produce el equilibrio entre fondo y forma,
que siempre ha producido las mejores obras en todas las artes.
En la
época en que se escribe este poema, Miguel Hernández vive una esquizofrenia
amorosa entre Maruja Mayo y Josefina Manresa, que son la encarnación de dos mundos diferentes. No sabemos en quien
estaba pensando cuando escribe el poema, y ese detalle es muy importante para
interpretarlo adecuadamente.
Es claro que el poema gira en torno a la
frustración del deseo sexual porque no hay compenetración entre el toro (Miguel
Hernández) y el torero (Josefina le rehuye, Maruja juega con él).
Por
entonces, Miguel Hernández se ganaba la vida colaborando en la Gran
Enciclopedia Taurina, dirigida por José María Cossío.”.
(Selección del poema e introducción de Carlos
Nuño)
Como el toro he nacido para el luto...
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.
Miguel
Hernández (1910-1942)
De El rayo
que no cesa, 1936
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Estupendas todas las introducciones al poema.
ResponderEliminarMe encanta leer el poema mientras escucho el audio del mismo.
¡Excelente trabajo! Muchas gracias.
Mavi F.